Ocho apellidos vascos

OCHO APELLIDOS VASCOS

Género: Comedia romántica

Año: 2014

País: España

Director: Emilio Martínez-Lázaro

Reparto: Clara Lago, Dani Rovira, Carmen Machi, Karra Elejalde

Si hubiera una palabra que definiera a esta película sería “Tópicos”. Y eso es lo que la hace tan divertida. Ocho apellidos vascos no es una película con un gran argumento ni un final que sorprenda, al contrario, todos sabemos cómo va a terminar pero es que no está hecha para hacer pensar a nadie, sino para pasar un buen rato y si eres andaluz o vasco, te vas a reír (a no ser que seas un soso o no tengas el menor sentido del humor).

La película se desarrolla a base de TODOS los tópicos  que hay sobre Andalucía y el País Vasco (el andaluz vago y gracioso, la vasca con el flequillo “cortado con un hacha”, el padre vasco bruto –Dani Rovira debe haber acabado con el hombro dislocado de tanta palmada, pobre hombre-, los independentistas, los menús de ocho platos del norte, el traje de gitana en el sur, la Virgen de la Macarena en la pared de la casa, ese “Sevilla tiene un color especial” en el móvil…) en fin, que los guionistas se hacen de esa imagen tan negativa que nos ha caído encima y le dan la vuelta para convertirla en algo sencillamente genial.

En cuanto a las interpretaciones, me ha sorprendido muchísimo Dani Rovira, cuya actuación en ByB me parece malísima y sin embargo aquí me ha provocado una carcajada tras otra. Le siguen Karra Elejalde, graciosísimo y Clara Lago, que tiene sus momentos. A Carmen Machi mejor la dejamos, la he visto muy sosa. Mención especial para los dos amigos del protagonista (no conozco a los actores) que han interpretado al señorito andaluz e ignorante a la perfección –ese amigo diciéndole al otro que saque a la vasca de la casa, que seguro que ha ido al sur a por un piso piloto de esos (piso franco)-. GENIAL.  

En resumen una gran película que no se llevará ningún premio, pero ni falta que le hace –entre la taquilla que está haciendo y que ha unido a vascos y andaluces para que se rían, que le den a los premios-.

Sólo me queda decir: Euskadi tiene un color especial… ¿o era Sevilla?