Lo bueno si breve…

Hoy me he acordado de que tenía una sección de Series y Cine en el blog. Eso, unido al despido de Stana Katic en Castle, me ha llevado a escribir esta pequeña lista, sobre series moribundas que siguieron (o siguen) a pesar de que su trama ya no daba para más. Series que prometían y que temporada tras temporada murieron (o se mueren) lentamente. Ya lo dice el refrán: Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Hay muchas más, pero estas seis son las primeras que me vienen a la cabeza:

OJO SPOILER

1- El Internado

Esta serie prometía: misterio, romances adolescentes, grandes actores como Amparo Baró o Luis Merlo y una trama original. Pasadizos secretos, asesinatos, luces misteriosas, niñas insoportables, el cocinero que no era lo que parecía ser, la limpiadora buscando a su hijo perdido. La primera temporada terminó de una forma sorprendente: ¿un alumno muerto en el bosque? ¿Quién? Y hubo que esperar y no, no fue Paula y tuvimos que soportarla seis temporadas más.

Al principio me encantó, pero cuando empezaron a poner fenómenos paranormales… ¿Una viendo fantasmas? ¿Otro con sueños premonitorios? Y esa niña congelada… y lo del virus ya fue demasiado. ¿Un colegio en cuarentena y ni un solo padre se entera? Por no hablar de que aquello fue una masacre: Cayetano, el Gnomo, Carolina, Amelia, Elsa… temporada a temporada los personajes iban diciendo adiós (tanta muerte  no se ve ni en Juego de Tronos) y matar a Fermín ya fue… ¡Si ya se habían cargado la serie, ¿eso era necesario?! Eso dolió. Mucho. Fue cruel.

En fin, que entre muertes, tonterías de Evelyn y publicidad sutil de quitagrasas, la serie se alargó y acabó con el colegio en llamas, los hermanos por fin con su mamá, los malos atrapados (o muertos) y el héroe de la serie convertido en fantasma. Pero sí, me vi hasta el último capítulo y lloré como una magdalena. ¿Volvería a verla? Sí. ¿Me alegro de cómo acabó? No.    

2 – Bones

El comienzo fue perfecto: Booth era lo más parecido a Dios en versión policía y Bones, bueno Bones era Bones. Esa tensión no resuelta acompañada del caso de la madre de Brennan y las historias de los secundarios prometía. Además los casos enganchaban y sorprendían por igual: ¿Zack un psicópata? Nadie se esperaba eso; el capítulo en el que el Rey del Laboratorio y Bones quedaban atrapados en un coche bajo tierra fue buenísimo. Angela con la boda preparada, esperando en el altar y va y estaba casada. No ganábamos para sorpresas. Pero los años pasan factura y la magia terminó como ya sabéis que terminó: el embarazo de Deschanel lo forzó todo, la pareja se juntó de una forma extraña y aun así se empeñaron en que la cosa siguiera. Afortunadamente, tras más de diez años han decidido que la próxima temporada será la última.

3 – Castle

Las primeras temporadas fueron absolutamente geniales, pero no podían alargar la tensión sexual de Castle y Beckett durante mucho más tiempo. La solución, por supuesto, fue unirlos y nos regalaron momentos muy intensos como el capítulo Always o capítulos muy divertidos en la quinta temporada. Pero la cosa no iba bien. La quinta temporada acabó de una forma bastante rara y la sexta se basó en constantes preparativos para una boda que no acababa de llegar, aunque aquí ocurrió algo maravilloso y es que por fin Beckett obtuvo justicia. Al fin en la séptima llegó la boda soñada, muy íntima y a partir de ahí todo se fue al traste. ¿Los actores no se aguantan? ¿Falta de imaginación de los guionistas? ¿Una trama que ya no se sostenía porque los dos objetivos de la serie –la resolución del caso de Johanna y la tensión sexual de la pareja- ya estaban resueltos? Sea como sea, se decidió que habría otra temporada que ha resultado ser un completo desastre y para colmo ahora han despedido a la coprotagonista. ¿Habrá novena temporada? Quien sabe, lo mismo la hay, pero seamos realistas, salvo el primer capítulo que más de uno veremos por pura curiosidad eso no lo verá no Dios.

4 – Anatomía de Grey

Esta mezcla de culebrón, muertes absurdas, sexo y casos médicos poco creíbles funcionó muy bien durante sus primeras temporadas, pero la trama empezó a ser repetitiva y todo se resumió a un ¿Quién muere hoy y que pareja se forma/ se rompe ahora? La serie podría haber seguido así durante muchos años, sólo hay que añadir y quitar personajes, pero seamos realistas, ¿Meredith sin Derek? Absolutamente no y menos cuando poco antes había perdido también a Cristina. Ya sólo queda preguntarnos hasta cuando aguantarán los espectadores una historia que ya no ofrece nada nuevo.

5 – Cuéntame cómo pasó

La familia Alcántara lleva formando parte de nuestras vidas desde tiempos inmemorables y ya hace tiempo que debimos haberlos dejado ir. Porque seamos realistas, ¿a quién demonios le interesa el primer beso de la ahora adolescente –e insoportable- María? ¿Por qué Antonio sigue empeñado en joderse la vida con una bodega que sólo le ha dado disgustos? Y lo más importante ¿por qué Mercedes sigue aguantando a Antonio? Las temporadas ambientadas durante la dictadura y los primeros años de la Transición fueron las mejores pero ya poco interés puede tener una serie que a este paso va a llegar al año de mi nacimiento: 1992. Aunque debemos admitir que si hay algo que mejora con el paso de los años, quizás lo único que podemos salvar ya de la serie, son las interpretaciones de Elena Rivera y Ricardo Gómez.

6 – Los Serrano

Fuimos muchos los que crecimos con esta familia compuesta por un tabernero, una profesora y sus respectivos hijos e hijas. La trama era sencilla y funcionaba, sobre todo gracias al interés que la historia de Eva y Marcos daba a la serie. Pero esa historia se resolvió y para solucionar el problema crearon la Historia Incesto 2.0. No es que fuera mal, pero era prácticamente lo mismo sólo que con actores más jóvenes. Por si fuera poco, van y matan a Lucía y eso ya no hubo audiencia que lo resistiera. Y la cosa acabó pues… pues como acabó, para qué decir más.

¿Qué otras series se os ocurren? ¿Crees que Castle, Cuéntame y Anatomía de Grey todavía tienen salvación?