10 consejos para escribir fanfiction y no morir sin una review

27.12.2015 03:17

Llevo ya varios años escribiendo fanfiction y a veces pienso en esos consejos que me gustaría que me hubieran dado cuando empecé y que todavía hoy día necesito. Y por eso aquí os dejo estos diez que creo pueden ser útiles. Espero que os gusten, os sirvan de algo y si no, por lo menos que os saquen una sonrisa. Seguro que se os ocurren muchos otros, ¿por qué no los escribís ahí abajo?

10 consejos para escribir fanfiction y no morir sin una review

1- No empieces una historia si no tienes claro un final

Es un error de principiante y de no tan principiante (culpable, señoría). Cuando escribes un fic no estás obligado a terminarlo, al fin y al cabo, no hay contrato y sobre todo, no te pagan por ello, pero hay una pequeña sección de lectores que se decepcionarán si ves que abandonas la historia. Por ello, NO HAGAS COMO YO y no publiques nada antes de tener claro como empieza el fic, que quieres de él y sobre todo, como va a terminar. Y partiendo de ahí, añade lo que te dé la gana, o incluso cambia el final, pero recuerda, siempre tienes que tener uno, aunque lo cambies mil veces, el final siempre debe estar ahí.

2- No escrivas asi

A k t duelen los hojos aora mismo? Pos piensa en los povres lectores q t leen. Las faltas de ortografía no están permitidas. Ojo, eso no quiere decir que tengas que odiarte porque a la hora de publicar te hayas saltado alguna que otra palabra, una tilde o porque el Word te haya tocado las narices como hace con todos. Pero evítalas. Las preguntas empiezan con un signo de interrogación, no somos ingleses, todavía. Ahí, ay y hay no es lo mismo y la época de escribir como en los sms o en el messenger ya pasó de moda.

3-Búscate un corrector

No, no me refiero al corrector del ordenador. Me refiero a un ser humano. Seguro que tienes algún fan de tus historias de confianza que mataría por poder leer los capítulos antes que nadie. Pues bien, proponle el siguiente trato: él recibe el capítulo por correo a cambio de que te revise los fallos tontos de ortografía. ¿No encuentras a nadie? En ese caso, ten a mano suero para tus ojos, ten paciencia y lee el capítulo tres veces antes de subirlo. ¿Por qué tres? Pues porque son las tres de la mañana y es el número que se me ha ocurrido.

4-No escribas por obligación

Más de una vez tus musas se largarán al Caribe y tú te morirás del asco mientras ellas beben mojitos abanicadas por un moreno de metro ochenta. Y entonces empezarán los: “¿Por qué no actualizas?” “Sigue, porfa” “Continúaaaaaaaaaa” “¿Por qué has abandonado esta historia” y demás. Entonces, en parte por tocarle las narices a las musas, en parte porque te sientes culpable y tienes una responsabilidad con tus lectores, te pondrás a escribir sin ganas. NO LO HAGAS. Hazme caso, las musas vuelven, quizás son como el turrón y vuelven por Navidad o quizás esperan a que tengas esos veinte exámenes que tienes que estudiar, pero vuelven. Si no te sale un capítulo, pues no te sale. No escribas obligado porque al final verás lo que has publicado y te dirás que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y es deprimente. “Vale, pero mis lectores no tienen la culpa de que no me salga nada”. Cierto, pero tú tienes la suficiente imaginación cómo para darles algo a cambio. ¿Qué tal un one short de esa escena que tanta falta le hacía a ese capítulo?

5- A falta de argumentos, buenos son polvos

El porno vende. Es así. Si se te da bien escribirlo, siempre puedes usarlo de vez en cuando como recurso para contentar al público mientras viene algo interesante. Eso sí, recuerda que hay un pequeño porcentaje que se aburre soberanamente con esa acrobática parejita que puede hacerlo diez veces en la misma noche y llegan siempre juntos al orgasmo. Porno sí, pero en su justa medida.

6- Es de bien nacido ser agradecido

A veces tu fic tendrá tanto éxito que te levantarás todos los días con un mensaje y correrás a ver que te han escrito. Otras, te darán ganas de decirle a tu abuela que lea para que te diga algo bonito. Sea como sea, siempre tendrás ese fan fiel que estará ahí y sufrirá contigo –no seas tan cabrón de matarle a su personaje favorito- y tú, aunque te preguntes por qué tu súper historia de vampiros, reyes, policías y médicos cachondos no funciona, serás agradecido. Es fácil: un simple GRACIAS POR LEER al principio de cada capítulo o un capítulo especial con dedicatoria para esa persona que nunca te falla. Y el resto… bueno a lo mejor no es que no guste la historia, quizás es que estén tan asombrados que se quedan sin palabras –soñar es gratis-.  

7- Las críticas se aceptan

¿CÓMO QUÉ NO TE HA GUSTADO MI IDEA DE SEPARAR A LA PAREJA Y EMBARAZARLA A ELLA? ¿QUÉ? ¿QUÉ MI HISTORIA DE ASESINATOS ES DEMASIADO PREDECIBLE? ¿CÓMO QUE ES SÓLO SEXO Y NO TIENE NI ARGUMENTO NI NADA? Calma fiera. Cuando publicas tienes que aceptar lo bueno y lo malo. Tú puedes pensar que una idea es genial, pero oye, a otros mil no les gustará nada y te lo dirán. Acepta la opinión de los demás, no te pongas a la defensiva y toma nota de las críticas de las que puedas sacar algo bueno. PD: defiende tu postura si crees que tienes razón, pero no seas intransigente. PD2: si te insultan, mándalos al carajo directamente.

8- Ten un bebé

Cuando escribimos fanfiction los personajes no son nuestros y eso nos quita mérito, nos guste o no. ¿Qué tal si creamos un personaje desde cero? Créalo, piensa en su físico, su personalidad, sus aficiones. Hazlo odioso, encantador, secundario, importante… Haz que la gente se enamore de tu bebé aunque nunca suplante a los demás. Te sentirás muy orgulloso, créeme. Porque ese sí será tuyo y no prestado. Incluso puede que la gente llegue a quererlo tanto que te pida un fic sólo para él. Suena bien, ¿verdad?

9- Escribe para el mundo, pero sobre todo escribe para ti

El fic es tuyo, tus ideas son tuyas y la gente no puede decidir por ti. Quizás tus lectores quieran que la historia vaya por otro camino, pero tú mandas. Y si no les gusta, que no lean. Así de sencillo. Lo que no debes hacer es dejar tus ideas para adaptarte a ellos. Eso no quiere decir que ignores a tu público. Ten en cuenta sus opiniones, sus deseos, regala capítulos especiales, dales momentos que desean… pero que nadie te exija nada. Entre tú y yo: ¿has decidido que ese personaje va a morir? Pues que sufra.

10- No eres Cervantes, pero tampoco hace falta que te hundas en la miseria

Mira, si publicas es porque te gusta escribir. Y la gente te lee. Todos sabemos que no vas a salir en los libros de texto al lado de Lorca con esa historia de marcianos que viajan a la corte de Isabel I, pero eso no es motivo para dejarlo. Más de una vez te dirán que escribes muy bien y, sin caer en el egocentrismo, alguna vez deberás creértelo. No seas tan duro contigo mismo y recuerda que ese tiempo que pierdes en echarte mierda puedes usarlo para crear nuevas historias, pensar nuevas metas o leer críticas que te ayuden a mejorar. Sé tu mayor crítico, pero sé también tu fan número uno. Porque si tú no te lo crees, no se lo creerá nadie.   

 

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