Y las montañas hablaron

Autor: Khaled Hosseini

Editorial: Salamandra

Fecha de edición: 2013

Este libro ha sido mi descubrimiento literario de este año. Ya había leído otra novela del autor, Mil soles espléndidos y tengo pendiente su otro libro –el primero que publicó- que empezaré en cuanto termine El médico de Noah Gordon.

Y las montañas hablaron es un conmovedor mosaico de historias y vidas cruzadas que me ha sacado más de una lágrima, de emoción y de tristeza y que además me ha hecho pensar bastante en la condición humana. A través de recuerdos, cartas o entrevistas su autor nos cuenta la vida de dos hermanos que fueron separados siendo apenas niños y con ellos, las vidas de quienes les rodearon y a su vez de quienes rodearon a estos. Así, partimos de una pobre aldea en Afganistán en 1952 y llegamos a la época actual en Estado Unidos, pasando por París, Grecia y otros lugares. Entre estas páginas encontramos a mujeres fuertes y mujeres egoístas, a hombres que cargan con la culpa, hombres que sin ser buenas personas se convierten en ángeles para otros o a niños que sufren lo que ningún niño debería sufrir.

Si hay algo que ha convertido esta novela en unos de mis libros predilectos, es el capítulo dedicado a Roshi e Idris. En esta historia Roshi es una niña que ha sufrido una gran tragedia y además de haber perdido a toda su familia, queda gravemente herida. Idris, es afgano de nacimiento pero estadounidense de corazón y cuando vuelve a su ciudad natal por asuntos familiares conoce a la niña y se siente en la obligación de cuidar de ella y buscarle en Estado Unidos la ayuda que no encontrará en su país. Pero al volver a casa, Roshi comienza a ser apenas un recuerdo lejano para Idris, quien está demasiado ocupado en su trabajo y su familia. Al leer este capítulo me llamó mucho la atención la actitud de la mujer de Idris, quien cuando su marido le comenta, sintiéndose culpable por los lujos que le rodean, que quizás no necesiten muchas de sus cosas “del primer mundo”, responde que nadie les ha regalado nada y todo lo que tienen lo han conseguido con su esfuerzo. Y al “con este dinero se podría ayudar a mucha gente” añade: haz las dos cosas. No puedo evitar ponerme de parte de esta última.

En resumen, una hermosa historia –llena de muchas otras historias- que no sólo emociona y te hace querer seguir leyendo para averiguar si los dos hermanos vuelven a reunirse, sino que te hace pensar en ti mismo como persona y preguntarte que harías en el lugar de X.

Me despido recomendándoos esta novela y haciéndoos unas preguntas que podréis responderos a vosotros mismos después de leerla: ¿Qué habría sido de Pari si no hubiera sido separada de su familia? ¿Habría sido más feliz rodeada de pobreza pero teniendo a su lado su querido hermano?  Y sobre todo, ¿hubiera sido la mujer que fue?