Venganza

22.10.2013 00:50

-Hazme el amor. –Lo sé, esto está acabado, ya no merece la pena, sólo nos haremos más daño. No importa. Hoy todo me da igual. Quiero que me beses, que me acaricies, que me arranques la ropa. Déjate de excusas, yo no soy ella, ni quiero serlo. Esta noche no es para ti, que te quede bien claro, es mía. Mía para tenerte por última vez, para recordar que una vez me quisiste, para recordar como se sienten tus labios sobre mi piel. Lo sé, debería odiarte, puede que así sea, te odio, me das asco, pero aun así tú esta noche no te libras. Me has hecho daño, me siento herida, traicionada, humillada, no debería quererte en mi cama. ¿Pero sabes qué? Ya no me importa. Hoy soy yo la que llora, así que me vas a hacer el amor y no para arreglar esto. No, no te confundas. Esta es mi venganza. ¿No lo entiendes? Te lo explico. Mañana, pasado, dentro de dos años, cinco, veinte, quien sabe, echarás la vista atrás y recordarás esta noche. Y pensarás en esa estúpida que quiso que la follaras cuando sabía que ya no eras suyo. Y entonces, cariño, te sentirás como el miserable que eres. Para entonces yo ya te habré olvidado, serás uno de esos recuerdos de los que una se acaba riendo, con amargura, sí, pero riendo al fin y al cabo. Yo te habré olvidado; tú, tú me recordarás. Y ahora, ¿te quitas la ropa o te la quito yo?

 

Volver